Entre las distintas personalidades que estuvieron contemplando el duelo entre Audax Italiano y Santiago Morning en el Estadio Bicentenario Audax – La Florida, estaba uno de los jugadores más grandes que han vestido la camiseta itálica. Se trata de Carlos Enzo Ezequiel Reinoso Valdenegro, inmortalizado para la posteridad como Carlos Reinoso, volante de técnica exquisita que con su talento se ha encargado de trascender épocas en el club verde, el América de México y la selección nacional chilena.
Este jugador de leyenda, actual DT del Querétaro mexicano, llegó a Audax a los 12 años a la tercera infantil. De ahí fue ascendiendo y una vez en el profesionalismo jugó 158 partidos por Audax Italiano entre 1964 y 1969, anotando 73 goles. Integró reiteradamente selecciones nacionales de distintas categorías y jugó por el combinado adulto el Mundial de Alemania 1974. Por si fuera poco, disputó con la roja de todos la Copa América de 1975, las Eliminatorias para México 1970. Alemania 1974 y Argentina 1978.
En el América de México, adonde fue trasferido por 23 mil dólares de la época desde Audax Italiano a principios de la década de los 70, marcó un antes y un después. Con la camiseta amarilla americanista fue campeón de liga en dos ocasiones (1970-71 y 1975-76), además de adjudicarse una Copa México (1973-74) y dos Supercopas mexicanas (1971 y 1976). A nivel internacional, ganó la Copa de Campeones de la Concacaf (1977) y la Copa Interamericana (1977). Este último trofeo el elenco azulcrema se lo adjudicó al superar en la definición, en el Estadio Azteca, a Boca Juniors por 2-1. Por supuesto el tanto de la victoria fue obra de Reinoso, gracias a un tiro libre que concretó en los últimos instantes. Su nivel superlativo lo llevó a estar elegido dentro de los tres mejores extranjeros que jugaron en la liga mexicana durante el siglo XX.
Aprovechando de visitar a viejos amigos en Chile, Reinoso se hizo un tiempo para ver en vivo al club de sus amores y en el salón Vip del reducto floridano aprovechó de hablar con www.audaxitaliano.cl acerca del sentimiento audino.
Carlos, ¿Es agradable volver casa?
Por supuesto. Lo que hay hoy es nada que ver lo que yo viví en Audax. Estar acá en Santiago, en el Estadio de Audax Italiano, es un placer al igual que ver la camiseta verde. Este club significa mi vida, yo gracias a Audax hice una carrera y conseguí todo lo que conseguí en mi vida. Para mi pasarán generaciones de directivos, pasaran generaciones de jugadores pero yo sigo siendo audino. Tengo un agradecimiento muy grande porque esta camiseta me dio todo.
¿Se siente usted un ídolo de Audax Italiano?
No se como será aquí pues yo salí de Chile hace tantos años. En todo caso audinos como yo no creo que hayan muchos. Tienen muchos hinchas jóvenes que no me vieron jugar. Lo que te puedo decir es que Audax Italiano me formó como persona y me di conocer al mundo.
Además han tenido grandes jugadores como Humberto Suazo, Carlos Villanueva o como el chico Fabián Orellana que juega muy bien. Audax se ha caracterizado siempre por tener buenos jugadores porque trabaja bien en las fuerzas básicas.
Cada vez que llega un jugador allá que haya jugado por Audax como Salvador Cabañas o como Humberto Suazo yo siento un placer enorme porque hemos representado a la misma camiseta. Cuando me encuentro con Cabañas siempre cotorreamos de lo que fue saltar de México a Chile.
¿Usted al tanto de lo que hace actualmente Audax Italiano?
Sé que están haciendo grandes cosas como el Torneo de Barras y que están involucrando a la comunidad de La Florida con el equipo. Audax me interesa pues como te he dicho lo que es Carlos Reinoso se debe a lo que hizo con la camiseta de Audax. Yo desde México, estando lejos de mi patria, soy un aficionado más y que tiene el placer de haber representado con mucho orgullo esta camiseta.